He tomado la decisión de cultivar la gratitud en mi vida todos los días, entendiendo que no recibo las bendiciones simplemente por un sentido de derecho, sino más bien, como un resultado del esfuerzo que invierto en cada una de ellas, la generosidad de Dios y de las personas que creen en mí, junto con mi propia intención de valorar lo que tengo. Por esta razón, cada día dedico un momento para agradecer cinco aspectos fundamentales:
1. Agradezco a Dios la oportunidad de vivir: En primer lugar, agradezco a Dios por la oportunidad de despertar y vivir un nuevo día. Valorar la vida misma, la salud que disfruto y la posibilidad de ejercer mis dones y talentos es un regalo inmenso. Además, me siento profundamente agradecido por la presencia constante de personas que me aman incondicionalmente y que enriquecen mi vida de maneras invaluables.
2. Agradezco mi trabajo: Mi segundo agradecimiento se dirige hacia la oportunidad de tener una ocupación que no solo me permite subsistir, sino que me brinda el espacio para expresar y desarrollar mis dones y talentos. Estar en un equipo que me desafía, me estira y agrega valor a mi vida es un privilegio que valoro profundamente.
3. Agradezco poder añadir valor: El tercer aspecto por el que doy gracias está relacionado con la posibilidad de contribuir al bienestar de otras personas a través del equipo al que pertenezco: Maxwell Leadership, un programa que transformó mi propia vida y que sé que tiene el potencial de cambiar la vida de otros de manera significativa. La satisfacción de poder compartir este conocimiento es un motivo constante de gratitud.
4. Agradezco mis ingresos: Mi cuarto agradecimiento se centra en la oportunidad de obtener ingresos y poder satisfacer mis necesidades. Esto me permite esforzarme aún más para alcanzar mis metas y sueños, sabiendo que la generosidad y el apoyo de mi equipo juegan un papel crucial en mi capacidad de llevar un estilo de vida que muchas personas nunca logran alcanzar con un esfuerzo ordinario.
5. Agradezco poder agradecer: Por último, doy gracias por la visión de gratitud que guía mi vida. Es un hecho que muchas personas pasan por alto las bendiciones que tienen, a pesar de contar con evidencias suficientes para agradecer cada día, cada situación, cada victoria y hasta cada fracaso. La capacidad de mantener un corazón abierto a la gratitud es un regalo valioso que, sin duda, enriquece mi existencia cotidiana.
En resumen, la práctica diaria de la gratitud es un recordatorio constante de que la vida está llena de bendiciones que no deben darse por sentadas. Valorar lo que tengo, reconocer el esfuerzo, la generosidad y mantener una visión positiva me impulsa hacia el éxito y la felicidad. La gratitud es una fuerza poderosa que nutre mi vida y me motiva a seguir esforzándome para alcanzar mis metas y contribuir al bienestar de los demás.